Alberto Fernández mejoró ayer las marcas del kirchnerismo en todas las provincias en relación con lo que había conseguido Daniel Scioli en las PASO de 2015. Hubo una única excepción: Misiones, donde sacó un punto menos; de todos modos, ahí también ganó.
La contracara fue Mauricio Macri. El presidente cayó en Mendoza, uno de los tres distritos donde había ganado en las PASO de 2015, y perdió muchos puntos en las dos provincias donde retuvo el triunfo: Córdoba y la ciudad de Buenos Aires.
También fue derrotado en Santa Fe y Entre Ríos, donde en 2015 Cambiemos había caído en las PASO, pero se había impuesto en las generales.
Aquel año, además, la derrota del oficialismo en las primarias en la provincia de Buenos Aires había sido por 10,5 puntos. Ayer fue por el doble.