Las reservas netas de la Argentina, es decir aquellas que no tienen como contra partida un pasivo, cayeron a menos de u$s 2200 millones luego del último pago al Fondo Monetario Internacional, según un informe reciente de la Consultora 1816. Otros cálculos, como el de la consultora LCG, las estiman en u$s 3900 millones.
De todas formas, el número sigue siendo ínfimo. Para tener una referencia, cuando Axel Kicillof se vio obligado a devaluar en enero de 2014, el Banco Central contaba con unos u$s 17.000 millones netos, según estimaciones del economista de Empiria Juan Ignacio Paolicchi.