Las ofensivas militares para asegurar la influencia del Kremlin no son una táctica aislada en los 22 años de Vladimir Putin al frente de Rusia.
La invasión rusa de Ucrania no es la primera vez que Putin defiende sus intereses en las antiguas repúblicas soviéticas desplegando músculo militar.
Primero fue Chechenia en 1999, luego Georgia en 2008 y más tarde Crimea en 2014.
Pero, ¿cómo acabaron esas guerras y cómo se comparan con la actual?