Honduras ha conocido importantes mutaciones políticas en el transcurso del último año. El tradicional Partido Nacional no solo perdió la Presidencia de la República luego de tres mandatos consecutivos, sino que también perdió a la mayoría de diputados. Acusado de participar activamente en las redes del narcotráfico, el ex-presidente Juan Orlando Hernández fue extraditado a Estados Unidos, donde se encuentra a la espera de su juicio. La familia Zelaya regresó a la Casa Presidencial tras una década de hábiles negociaciones políticas, subordinando bajo su mando a las mismas Fuerzas Armadas que derrocaron a Manuel Zelaya mediante un golpe de Estado en 2009. Xiomara Castro, esposa de Zelaya, inicia el segundo año de su mandato bajo el lema de «socialismo democrático», en un país polarizado y empobrecido.
Mario R. Argueta, historiador y bibliotecólogo, es uno de los principales observadores de los fenómenos sociales hondureños. Fundador de la Colección Hondureña de la Biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde también se desempeñó como docente, ha escrito decenas de estudios sobre historiografía hondureña, relaciones políticas con Estados Unidos, jefes de Estado, movimientos sociales y redes artísticas e intelectuales, entre los que se destacan Historia de los sin historia (1992); La gran huelga bananera. Los 69 días que conmovieron a Honduras (1995) y Tiburcio Carias Andino: anatomía de una época (2008). Su último libro, de próxima aparición, se centra en el general Oswaldo López Arellano, que gobernó Honduras entre 1963 y 1975 en el marco de un régimen militar. Es columnista de El Heraldo y reside en Tegucigalpa.