Berlín se convirtió este martes en el primer Estado federado de Alemania en aprobar por ley la congelación del precio de los alquileres durante cinco años, una medida que pretende poner freno a la especulación en el mercado de la vivienda. “Los alquileres no podrán aumentar durante cinco años”, dijo la ministra berlinesa de Desarrollo Urbano, la izquierdista Katrin Lompscher. Esta decisión marca un hito en la tensa situación que viven la capital y otras ciudades alemanas por la falta de viviendas y el aumento desorbitado de los precios de alquiler.
La medida adoptada por el Gobierno regional —una alianza del Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y los poscomunistas de Die Linke (La Izquierda)— afecta a 1,6 millones de viviendas y cuenta con el rechazo total de la oposición (democristianos, liberales y la ultraderechista Alternativa para Alemania), más cercanos a las tesis del sector inmobiliario.
El proyecto de ley debería estar listo el 17 de octubre para que el Parlamento regional lo apruebe a tiempo. Katrin Lompscher enfatizó que la ley recogerá una regulación concreta para los propietarios en dificultades económicas. El Gobierno berlinés quiere poner fin al rápido aumento de los alquileres y, al mismo tiempo, ganar tiempo para la construcción de nuevas viviendas.