Luiz Inacio Lula da Silva mantiene un perfil bajo. En los últimos meses, el expresidente de Brasil ha tejido una estrategia electoral con sutileza, ha fortalecido su imagen y ha moderado su discurso como respuesta a los excesos de Bolsonaro, pero sobre todo ha estado esperando su momento.
El 15 de agosto es la fecha límite para el registro de candidaturas para la pelea del 2 de octubre. Hasta el momento, los preferidos se dedican a medir su fuerza electoral sin saltar al centro de la escena para evitar los golpes prematuros. Por ahora, el expresidente Lula, de 76 años, es el único capaz de ganarle a Bolsonaro, según los sondeos.