Los hábitos de la sociedad cambian constantemente y esto abarca diversos ámbitos, también los más íntimos. Ejemplo de ello es el creciente hábito entre los hombres de orinar sentados en lugar de hacerlo de pie. Más allá de una simple moda, los estudios indican que puede ser una buena costumbre para nuestro tracto urinario y salud de la próstata.
¿Por qué hay gente que decide mear sentada? Los motivos que cada cual pueda tener para orinar en una u otra postura variarán, aunque probablemente irán en función de lo que resulte más cómodo y práctico, y la costumbre o hábito. Pero más allá de esto existen razones objetivas para arrimar las posaderas al inodoro (al menos cuando nos encontramos en la comodidad del hogar).
Un metaanálisis (un estudio realizado a partir de estudios) realizado hace unos años comprobó que existían ventajas para personas con los denominados “síntomas urinarios bajos” (LUTS), sentarse podía aumentar el flujo urinario, reducir el tiempo requerido para completar la operación y minimizar el volumen de residuo post-vaciado de nuestra vejiga. En personas sanas la diferencia en los parámetros no resultaba significativa.