Cuando llega la hora de apagar la luz y poner la cabeza en la almohada, la mente muy a menudo empieza a trabajar a toda velocidad. El cerebro no es como un interruptor, que se enciende y se apaga completamente en un instante. Para calmar su actividad y coger el sueño, escuchar música es una de las estrategias más populares, y así huir de pensamientos estresantes. Pero no existe una melodía perfecta para esto. Lo que sí hay es mucha variedad en los gustos musicales a la hora dormir.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, y publicado hoy en la revista científica PLOS ONE, muestra que existe un gran grado de variedad entre las preferencias musicales para coger el sueño. Al analizar casi mil listas de reproducción de Spotify que hacían referencia a la palabra dormir (sleep, en inglés) y sus derivaciones tales como dormido, dormida, durmiendo en diferentes idiomas, incluyendo el español, y 130.150 canciones únicas, los investigadores encontraron una considerable diversidad en las características musicales que se encuentran en esas playlists. Mientras que la música estándar es más tranquila, lenta, con instrumentos acústicos y sin letras, las listas de reproducción de Spotify asociadas al sueño también incluyen canciones más rápidas, ruidosas y enérgicas.