Inquietos, en los despachos de Balcarce 50 altos funcionarios ya hablan del inminente «choque de planetas» que se avecina. Y se preguntan, cada vez con más frecuencia, cómo evitar que la probable batalla sea sangrienta y deje heridas profundas en el frente Cambiemos.
El intendente de Vicente López, Jorge Macri, y la indomable diputada Elisa Carrió ya expresaron en privado su «disposición» a defender al Gobierno a la cabeza de las boletas de candidatos a senadores nacionales en las cruciales elecciones del año próximo. Provenientes de caminos distintos, sin feeling entre ellos ni puentes que al menos por ahora los hagan confluir, el intendente Pro y la líder de la CC-ARI diseñan planes de campaña y consultan encuestas, mientras la Casa Rosada intenta enderezar el rumbo económico, crucial para llegar a los comicios legislativos de medio término con chances concretas de triunfo.