Afianzar el hábito de lectura, fidelizar lectores y crear una suerte de red en torno a las últimas novedades del ámbito cultural. A grandes rasgos, esos parecen ser los objetivos principales de los clubes de libros, que, de un tiempo a esta parte, pisan con más fuerza en nuestro país. Modelos de afuera a la hora de inspirarse no faltan. En España, por ejemplo, existen varios clubes de libros de diferentes perfiles, con cientos de socios. En Brasil está Tag (taglivros.com), que se presenta como una «curaduría de libros», y superó en 2019 los dos millones de suscriptores. Cada mes, los socios de Tag reciben una caja con un libro de edición exclusiva (en tapa dura), una revista informativa sobre la vida y la obra del autor, un señalador y un regalo extra. También hay clubes de lectura para niños, jóvenes y adultos, e incluso Amazon ha fundado recientemente su propio club.
A diferencia de lo que sucede en todos esos países, la modalidad de los clubes de libros no termina de configurarse como algo masivo en la Argentina, pero lo cierto es que cuenta con varios exponentes que, de a poco, van sumando miembros y creciendo en visibilidad. ¿Cómo es la metodología? Simple: mediante una suscripción, que se hace de manera digital, los socios de estas comunidades de lectura reciben mensualmente cajas con libros (la cantidad varía dependiendo del club y del combo elegido), además de novedades literarias y el acceso a ciertos beneficios vinculados con el placer de leer.
«Los clubes de lectura son una gran apuesta -sostiene Daniel Benchimol, especialista en edición y comercialización de libros y director de Proyecto 451 ( proyecto451.com)-. Se los conoce también como cajas de suscripción o cajas literarias. En la Argentina está el muy buen caso de Lecturita, We Are Infinite y Bukku, entre otros». En efecto, Lecturita (lecturita.com.ar) está destinado a niños hasta los diez años. Se ofrecen dos libros por mes y se pueden elegir tres combos de libros más sorpresas, a tres precios diferentes. Por ahora, cualquiera de los combos cuesta menos de mil pesos. Según Benchimol, el club es un gran modelo para los tiempos que corren, «una era de sobreabundancia y sobreoferta de contenidos, en la que lo que necesitamos como lectores no es seguir sumando oferta, sino visibilizar los contenidos que pueden ser interesantes».