La invasión rusa de Ucrania ha dejado al descubierto un panorama internacional marcado por una «nueva Cortina de Hierro» que separa a Rusia de Occidente y que algunos expertos temen que pueda desencadenar una crisis alimentaria global.
El miércoles, el director del Banco Mundial, David Malpass, dijo en una entrevista a la BBC que el mundo se enfrenta a una «catástrofe humanitaria» por la crisis alimentaria derivada de esta guerra.
El economista estadounidense advirtió que el incremento récord en los precios de los alimentos empujará a cientos de millones de personas a la pobreza y a una peor nutrición si el conflicto en el este de Europa continúa.
El Banco Mundial estima un «descomunal» aumento del 37% en los precios de los alimentos, que afectará principalmente a los países más pobres.