Las líneas que dividen la vida y el trabajo nunca han estado tan borrosas como ahora.
Una palabra alemana nos muestra la importancia de desconectarnos e incluso puede ayudarnos a recuperar parte de nuestro tiempo libre.
Muchos de nosotros nos sentimos aliviados de haber dejado en el pasado los trayectos diarios a la oficina por la pandemia de covid-19, pero lo que algunos ven como una rutina, otros lo ven como un ritual.
Para Nils Backhaus, que tiene 34 años y vive en Bochum, a las afueras de Dortmund, en Alemania, incluso cuando trabaja desde casa, los desplazamientos diarios siguen siendo una parte esencial de su día que no pueden faltar.