«Cuando le preguntaban a la gente si sufría de enfermedad coronaria, respondían ‘aún no'».
Así ilustró la dimensión del problema que Finlandia enfrentó en los años 70 Vesa Korpelainen, gerente ejecutivo del Centro para la salud pública de Carelia del Norte, una región en la frontera con Rusia.
Por aquellos años, los ingredientes favoritos de los norcarelios -así como de todos los finlandeses- eran la mantequilla, la leche entera, salchichas y sal.