Si algo nos ha enseñado la sucesión de crisis económicas que hemos vivido en este último cuarto de siglo es que la economía doméstica afecta a las relaciones familiares, es decir, a cómo los humanos nos organizamos en la más pequeña de las unidades sociales con las que contamos, la familia.
Ahora sabemos un poco mejor cómo afecta la economía a gracias al trabajo de un equipo internacional de economistas. Analizando a un grupo de ganadores de la lotería sueca, los investigadores no sólo comprobaron que ganar estos premios afectaba a la formación y disolución de familias, sino que afectaba de forma distinta a hombres y mujeres.
El estudio en cuestión ha sido publicado como un documento de trabajo, por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), un centro de investigación estadounidense dedicado al análisis económico. Es decir, la investigación aún no ha sido revisada por pares. Su intención, se explica en el documento, es su discusión y comentario.