La quiebra de la aerolínea islandesa de bajo costo Wow Air el pasado mes de marzo fue un duro golpe para Islandia. Tanto, que tres meses después se teme por la salud de la economía de un país que hasta 2018 sumaba ocho años de crecimiento.
«Estamos preparados para la posibilidad de una recesión más profunda y los números de llegadas de turistas que estamos recibiendo parecen indicar que eso puede suceder», le dijo el miércoles el gobernador del Banco Central de Islandia, Mar Gudmundsson, a la agencia de noticias Bloomberg.
«Las cifras de turismo pueden caer a niveles de 2016 y esto puede tener un efecto significativo en los hogares, pero con suerte saldremos de esto a principios del próximo año», añadió.