Un reciente estudio del Centro de Investigaciones Pew, en Estados Unidos, reveló que el 80% de los usuarios de internet en ese país han utilizado la red para indagar sobre temas relacionados con la salud.
Y los estadounidenses no son los únicos. En todo el mundo, las personas acuden a internet para sacarse dudas sobre su salud y la de sus seres queridos.
Muchos consultan sobre sus síntomas y se autodiagnostican enfermedades. Otros buscan cómo tratar sus dolencias.
Los médicos se quejan de que hoy los pacientes llegan al consultorio sobreinformados y les cuestionan todo. Pero lo que más les preocupa es la desinformación.
Porque muchos de los sitios consultados por personas preocupadas por cuestiones de salud no son fuentes fidedignas o imparciales.