La disfunción eréctil, también conocida como impotencia, es la incapacidad recurrente o persistente de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias. Aunque se considera una condición común en hombres mayores, no es solo una parte inevitable del envejecimiento, ya que los hombres de todas las edades pueden verse afectados por ella. Se estima que la condición afecta alrededor del 40 por ciento de los hombres, y la prevalencia aumenta con la edad.
Hasta ahora, el fármaco conocido como Viagra ha sido el método más revolucionario y efectivo para tratar la disfunción eréctil. Fue desarrollado y comercializado por la compañía farmacéutica Pfizer e inicialmente fue investigado como un medicamento para el tratamiento de la angina de pecho, una condición que afecta al corazón. Sin embargo, durante los ensayos clínicos, los investigadores notaron un efecto inesperado en los participantes masculinos: mejoraba significativamente su capacidad para tener y mantener una erección. Así, lleva en la sociedad desde 1990, pero tiene un inconveniente y es que tarda hasta una hora en hacer efecto, lo que puede ser una molestia de cara a la espontaneidad de las relaciones sexuales. Por ello, un nuevo tratamiento experimental en forma de aerosol nasal quiere dar una vuelta de tuerca a este problema al provocar una erección en apenas cinco minutos en las primeras pruebas.