La comida no solo es parte de nuestra dieta, ahora también puede convertirse en un tipo de batería completamente recargable. Así lo demuestra un trabajo llevado a cabo por un grupo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología.
Tal y como explican en su estudio recientemente publicado, se puede obtener un nuevo tipo de batería hecho completamente de alimentos, o sustancias totalmente comestibles. Un dispositivo prototipo que funciona a 0,65 voltios (bastante inofensivo) y proporciona una corriente de 48 microamperios durante 12 minutos, dentro del rango necesario para proporcionar una fuente de alimentación a dispositivos electrónicos diminutos.