En aquel momento, todo era más sórdido que trascendental. Una estrella de la telerrealidad invitó a una actriz porno que tenía la mitad de su edad a una habitación de hotel después de una ronda en un torneo de golf de celebridades. Ella llegó con un vestido de lentejuelas doradas y tacones con tiras. Él le prometió salir en televisión y luego, ella aseguró, se acostaron.
Sin embargo, la cadena de acontecimientos derivados del encuentro de 2006 que la estrella del cine para adultos Stormy Daniels ha dicho que tuvo con la personalidad de la televisión Donald Trump está a punto de convertirse en un acontecimiento histórico: la primera acusación penal formal contra un expresidente de Estados Unidos.