No es raro que los estudiantes se sientan frustrados cuando no consiguen buenas notas a pesar de haber estudiado mucho para un examen. También hay quienes sienten que olvidan rápidamente lo que han aprendido pocas semanas antes de la prueba.
Estos son dos de los desafíos que son especialmente importantes para los estudiantes recién llegados a la universidad, que se enfrentan a contenidos mucho más voluminosos y complejos que los que reciben en la escuela y a menudo tienen que compaginar los estudios con el trabajo.
«Hay estudiantes que se esfuerzan tremendamente, pero de manera equivocada y acumulan muchos conocimientos superficiales o declarativos, sin lograr alcanzar un nivel más conceptual», le dijo a BBC News Brasil Matthew Bernacki, profesor asociado de la Facultad de Educación de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), en Estados Unidos.
Bernacki se dedica a la ciencia del aprendizaje, lo que en la práctica se traduce en ayudar a los estudiantes a rentabilizar al máximo el tiempo y el esfuerzo invertidos en sus estudios.
En su trabajo él explica qué técnicas han demostrado ser más o menos eficaces, según sus propias investigaciones científicas y las de otros investigadores del sector.