Dinamarca tiene una de las tasas de divorcios más elevadas de Europa: se divorcia casi la misma cantidad de parejas que se casan. Con el objetivo de reducir estas cifras y atajar lo que ellos mismos tildan como «problema nacional» están cambiando las reglas del divorcio express que instauraron en 2013. Si antes los daneses podían divorciarse rellenando un formulario, ahora, aquellos que tengan hijos tendrán que asistir a terapia.
En Dinamarca se rompen tres matrimonios por cada 1.000, lo que eleva la cifra de divorcios a casi la mitad, a pesar de ser uno de los países que más matrimonios celebra al año (en torno a unos 30.000 en 2018) . Además, se sitúa en el podio de los países europeos con más divorcios, ocupando así el tercer puesto por detrás de Letonia y Lituania, según datos de Eurostat.