Recientemente la Sociedad Española del Sueño presentó el Tratado de Medicina del Sueño donde un capitulo entero se dedica a la asociación entre la alteración del sueño y el cáncer, todo lo cual indica que dormir poco no sólo se vincula a más probabilidad de sufrir obesidad o problemas cardiovasculares, sino también, se asocia a mayor riesgo de sufrir cáncer.
Según se ha estudiado, la melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia, puede inhibir el desarrollo de tumores, y cuando existen alteraciones del sueño o la exposición a la luz durante la noche, la liberación de esta hormona se reduce incrementándose las posibilidades de desarrollar cáncer.