El papa se puso de gala. O, al menos, eso parece. Dejando a ras de suelo estilístico a los traperos más en la honda del momento, el pontífice se marcó la de aparecer con un plumas originalmente acolchado y blanco… no, blanco no; más que blanco, color perla, color hueso pulido diría yo, tono diamantino incluso. Un look que ha debido derretir de envidia al mismísimo Drake. Las redes se han achicharrado de emoción y sorpresa al ver al líder de la iglesia católica tan a tenor de los tiempos, siendo la institución que representa tradicionalmente algo atávica y monolítica en sus fórmulas vestimentarias.
Del maravilloso y distinguido color cardenal, llega ahora la colección de invierno “Francisco el papa”. El jefe de Estado del Vaticano deja ver así que no sólo se encomienda al libro único para sus lecturas cotidianas, sino que se pasea igual de atento por GQ, Madmen o incluso Kream. Si Kaney West pareció el fichaje estrella de Balenciaga, Francisco ha pegado una sorpresa a la altura de Maradona yéndose al Nápoles. Ay, estos argentinos tocados por la mano de Dios…
Desafortunadamente, Francisco no se ha convertido en el Godzilla de las pasarelas. Como la mayoría sabréis, el Pontífice ha sido objeto de una manipulación llevada a cabo gracias a la inteligencia artificial. Su publicación original fue el 25 de marzo en la red Reddit y, de ahí, como una bacteria carnívora, se viralizó en WhatsApp, Facebook, Twitter, etc. Millones de pulgares oponibles ardieron en su expresión de sorpresa, de “jajaja” o de ”la iglesia se va al pedo”, siendo la imagen producto de una aplicación gratuita de inteligencia artificial (IA) llamada Midjourney.