Ben Smith pensaba pasar el final del mes de abril concediendo entrevistas sobre su libro, que sale a la venta la semana que viene. Pero no fue así. En lugar de eso, el célebre experto en noticias, que consiguió primicias en Politico, lanzó BuzzFeed News, cubrió medios de comunicación para The New York Times y ahora es cofundador de Semafor, una empresa emergente de noticias, se encontró conversando en televisión y en podcasts sobre el despido de Tucker Carlson de Fox News y el de Don Lemon de CNN, íconos de una industria de noticias por cable de 40 años de antigüedad que precede a internet. En otras apariciones, se le pidió que opinara sobre su creación, BuzzFeed News, cuyo enchufe se desconectó hace tan poco que sus píxeles siguen apareciendo como fantasmas en la pantalla. La ironía no se le escapa: «Aquí estoy en CBS hablando de la desaparición de BuzzFeed News», refiere mientras se toma un café conmigo después de participar en un programa matutino de éxito. «¡CBS sigue en pie!». En realidad los presentadores nunca le preguntaron por BuzzFeed
Smith es lo suficientemente astuto como para entender que cualquier exposición es una oportunidad, pero la experiencia fue en cierto sentido aleccionadora. Traffic: Genius, Rivalry and Delusion in the Billion-Dollar Race to Go Viral (Tráfico: Genio, rivalidad y engaño en la multimillonaria carrera por la viralidad) es un relato de lo que en su día parecía un desarrollo optimista en una industria periodística que se ha visto lastrada desde que hace dos décadas internet le dio un rodillazo en el estómago. A ojos de sus protagonistas, el cofundador y CEO de BuzzFeed, Jonah Peretti, y el jefe de Gawker, Nick Denton, la era de los contenidos virales presentaba una oportunidad para un enfoque del periodismo más combativo y menos quisquilloso, que eliminaría las barreras entre las publicaciones y los lectores.