«Golpéame aquí, dale», le dijo Fidel Castro a Mohamed Alí señalándose la cara.
Era 1996 y Cuba estaba viviendo una de las peores fases de lo que se denominó el «periodo especial», donde a pesar de tener algunos de los médicos más calificados del mundo, estaba sufriendo de falta de medicinas.
Por esa razón la Cruz Roja Internacional organizó un viaje humanitario a la isla y eligió a Alí para liderar la delegación.
«Durante esos cinco días, Mohamed Alí estuvo en varios rincones de Cuba visitando la gente que lo recibía como un verdadero campeón», le dijo a BBC Mundo la fotógrafa Hazel Hankin, quien acompañó al campeón en su travesía.