Sam Altman está en boca de todos desde que Microsoft invirtió 10.000 millones de dólares en su empresa OpenAI, que desarrolla ChatGPT. Altman ya era conocido por sus inversiones cuando dirigía la aceleradora Y Combinator, pero fue cuando dejó atrás esta etapa que hizo algunas de sus apuestas más grandes.
Sabíamos de su inversión de 375 millones de dólares en Helion Energy, una startup que está intentando construir un reactor de fusión nuclear. Y ahora MIT Technology Review revela que Altman invirtió 180 millones de dólares en otra startup llamada Retro Biosciences que busca retrasar la muerte.
La empresa de biotecnología reveló en 2021 que había cerrado una ronda de financiación inicial de 180 millones de dólares para trabajar en su objetivo de expandir 10 años la esperanza de vida humana. Todo ese dinero provino de un cheque de Sam Altman, pero la empresa no hizo pública su participación hasta ahora para evitar que el nombre de Altman se convirtiera en una distracción.