Si estás leyendo este artículo voluntariamente, probablemente no eres un millennial, porque todos saben que los millennials no leen noticias. De hecho, hay muchas probabilidades de que veas con desprecio a los millennials. Quizá piensas que se creen merecedores de todo, que son indulgentes, necesitados y demasiado insoportables… o quizá simplemente te desagradan por los extraños dispositivos que llevan en la cabeza, sus extraños jeroglíficos y sus complejos rituales de cortejo.
Puedo predecir todo eso porque trabajo en un medio y actualmente una de las funciones principales de los medios es circular generalizaciones y críticas a los millennials, es decir, los 75 millones de estadounidenses nacidos de 1980 a 2000. Aunque son el grupo demográfico más grande del país (lo sentimos, boomers), y aunque son racialmente más diversos que cualquier otra generación en la historia de Estados Unidos, a menudo se les representa en la TV, el cine y la música y las noticias (incluyendo The New York Times), como un cliché, como un colectivo homogéneo.