lunes 20 de marzo de 2023
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El Frente de Todos discute cómo cosechar votos sin Cristina Kirchner en la boleta

El renunciamiento de Cristina Fernández de Kirchner fue un sacudón, una patada al tablero político. Con gran parte del ecosistema K todavía navegando entre la sorpresa y amargura, el Frente de Todos tiene por delante el trabajoso desafío de reorganizar toda su estrategia electoral y política de cara al 2023. La dirigencia peronista está convencida de que «los votos de Cristina son de ella y no se traspolan», por lo que su ausencia física en la boleta abre un nuevo capítulo de especulaciones sobre cómo hacer para llenar ese vacío. El mensaje que la vicepresidenta dejó en Ensenada, apenas unas horas después de que se conociera el fallo condenatorio, resuena con fuerza en los oídos de la tropa cristinista: «Ahora todo el mundo tiene que hacerse cargo». Esta idea de «ponerse a trabajar», de «tomar el bastón de mariscal» y abandonar la «comodidad» que proporcionaba el caudal de votos asegurados por CFK, se extiende con velocidad por la dirigencia peronista (en algunos como mandato, en otros como recriminación interna).

El renunciamiento de Cristina Fernández de Kirchner fue un sacudón, una patada al tablero político. Con gran parte del ecosistema K todavía navegando entre la sorpresa y amargura, el Frente de Todos tiene por delante el trabajoso desafío de reorganizar toda su estrategia electoral y política de cara al 2023. La dirigencia peronista está convencida de que «los votos de Cristina son de ella y no se traspolan», por lo que su ausencia física en la boleta abre un nuevo capítulo de especulaciones sobre cómo hacer para llenar ese vacío. El mensaje que la vicepresidenta dejó en Ensenada, apenas unas horas después de que se conociera el fallo condenatorio, resuena con fuerza en los oídos de la tropa cristinista: «Ahora todo el mundo tiene que hacerse cargo». Esta idea de «ponerse a trabajar», de «tomar el bastón de mariscal» y abandonar la «comodidad» que proporcionaba el caudal de votos asegurados por CFK, se extiende con velocidad por la dirigencia peronista (en algunos como mandato, en otros como recriminación interna).

«En nuestro espacio político hay un silencio muy fuerte hace tiempo, pero tenemos que hacer un esfuerzo porque el silencio es cómplice de las peores situaciones. Hay que hablar de ‘lawfare’ aunque el tema no entre las tres prioridades de las encuestas», admitió una importante dirigenta bonaerense, que observa con preocupación las repercusiones que tendrá en la Provincia la ausencia de Cristina en la boleta. «El riesgo es altísimo, pero por eso tenemos que esforzarnos todos los dirigentes en ver cómo conjugar todas las fuerzas para armar una propuesta política».

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