Mientras arde la interna en la principal coalición opositora (JxC), en el oficialismo el kirchnerismo y el albertismo no se pueden poner de acuerdo ni siquiera en el análisis del escenario electoral que se avecina. Tampoco, en la estrategia electoral que adoptará el peronismo y todos los socios del Frente de Todos de cara a las PASO.
A poco más de cuatro meses de la elección primaria, en el kirchnerismo reconocen la limitada capacidad de representación del Gobierno para sostener una base electoral histórica del peronismo que siempre superó el 35% a nivel nacional.
Según la mayoría de las encuestas que maneja el Gobierno, hoy hay un escenario dividido en tres partes casi iguales, rondando el 25 % para el Frente de Todos, otro 25% para Juntos por el Cambio y entre el 20 y el 21 % para los libertarios de Javier Milei.
