Pese a la magnitud del evento que afectó a casi el 35% de la demanda nacional y dejó sin luz a más de 6 millones de hogares, la mega falla registrada en las redes que opera la empresa Transener estuvo precedida de varias señales de alerta oficiales y privadas que pusieron sobre el tapete la situación límite que arrastra el sistema de transporte eléctrico.
A menos de cuatro años del histórico apagón que había dejado sin energía eléctrica a casi todo el país durante el día del padre de 2019, Transener vuelve ser protagonista con otro colapso operativo que impactó con fuerza en el NOA, la región Centro, la zona de Cuyo y el área metropolitana del AMBA.
Según la explicación dada por la transportista eléctrica -cuya sociedad controlante está repartida en partes iguales entre Pampa Energía (el grupo conducido por Marcelo Mindlin) y la estatal Enarsa, manejada por el camporista Agustín Gérez)– un incendio de pastizales produjo la salida de servicio de tres líneas de alta tensión que vinculan las estaciones transformadoras General Rodríguez y la región del Litoral.