Ocho años después de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la causa que investiga el hecho ocurrido en 2015, un día antes que el funcionario se presente en el Congreso a dar explicaciones sobre su denuncia contra Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA, acumula más incertidumbres que certezas.
A ocho años, el expediente judicial sigue abierto y con escasas novedades. Está radicado en el Juzgado Federal que encabeza Julián Ercolini y la investigación delegada en el fiscal Eduardo Taiano: todo trabajo en la pesquisa se realiza sobre la base de que la muerte del fiscal fue un homicidio que se produjo con la pistola Bersa calibre 22 que le había prestado el perito informático Diego Lagomarsino.
Una de las últimas novedades judiciales en el marco de esa causa data de fines de noviembre del 2022 y causó cierta sorpresa. Ocurrió que el ex agente de inteligencia Jaime Stiuso se presentó a declarar como testigo por tercera vez: fue bajo un estricto hermetismo y el contenido no trascendió porque quedó protegido por la ley de inteligencia.