Fue un regreso al primer amor, pero en el que hubo muchos millones de dólares de por medio.
De esta forma fue como el empresario tailandés Chatri Sityodtong dio vida a la productora One Championship, el negocio que ha transformado el deporte de las artes marciales en los países en las que nacieron.
Chatri entregó parte de su niñez y adolescencia al entrenamiento del muay thai, que también se conoce como boxeo tailandés. «Fueron esos años los que me dieron el coraje, la ética de trabajo, la fuerza mental y el deseo de luchar por mis sueños», contó.