Un parche viviente que contiene millones de células madre podría ayudar a reparar el daño causado por un infarto.
Según investigadores en Reino Unido, la idea es que el parche se desarrolle individualmente en el laboratorio a partir de las células de cada paciente.
El parche, de 3×2 centímetros se sutura luego sobre el corazón.
El implante no sólo provee apoyo estructural, sino que funciona como músculo cardíaco y al mismo tiempo libera sustancias químicas que ayudan a reparar y regenar el tejido dañado.
Hasta ahora el parche se ha utilizado solamente en conejos. Pero los investigadores aseguran que los tests realizados demuestran su seguridad y esperan comenzar pruebas clínicas con humanos dentro de los próximos dos años.