«Movete tranquilo», habilitó Alberto Fernández a Daniel Scioli después de haberle quitado el Ministerio de Desarrollo Productivo para empoderar a Sergio Massa. En su afán por cuidar las formas y mantenerse leal, el embajador argentino en Brasil habló varias veces con el Presidente sobre su deseo de volver a ser precandidato.
Se comunican por teléfono, por chat y comparten viajes y actos en cada una de las intensas visitas del exgobernador. Con la vía libre, tomó el pulso en su querida Mar del Plata donde salió a caminar por la rambla. Y se lanzó.
Scioli no imagina una lista de unidad ni la espera. Por el contrario, está convencido de que para sumar votos el Frente de Todos debe ampliar la oferta y presentar varias opciones en las PASO que permitan contener a descontentos y sumarse luego unos a otros.
Al exmotonauta le incomodaba enfrentar a Alberto Fernández, una situación «rara» según plantean en el gabinete nacional pero que parece ya un hecho. Tampoco quiere confrontar con Cristina Kirchner con quien tanto le costó construir el débil vínculo que tienen.