Los estrictos confinamientos por la política de covid cero le han dado un duro golpe a la economía china y los efectos se han hecho cada vez más evidentes.
El desempleo juvenil alcanzó un récord de 20%, las ganancias corporativas se han reducido y el sector manufacturero volvió a contraerse en noviembre.
Para un país acostumbrado a tener tasas de crecimiento anual cercanas al 9% en las últimas décadas, las cosas se están complicando.
Los pronósticos internacionales estiman que el crecimiento económico para este año no superará el 3%, muy por debajo de las expectativas del gobierno.
Si las cosas siguen así, la economía china sufriría la expansión más lenta en más de cuatro décadas, descontando la crisis de 2020 en medio de la pandemia.