El mapa de la guerra en Siria se transformó en una semana, en los siete días desde que el presidente Donald Trump utilizó lo que llamó su «gran e inigualable sabiduría» para ordenar la retirada de las tropas estadounidenses del norte del país.
Trump activó la cadena de acontecimientos al traicionar al aliado de Estados Unidos, los kurdos sirios, y abriendo con ello una gran cantidad de oportunidades para Turquía, el régimen sirio del presidente Bashar al Asad, sus partidarios —Rusia e Irán—, y los extremistas yihadistas del Estado Islámico (ES).