En el país de la grieta, hay un acuerdo: el desarrollo argentino depende de sus recursos naturales. Aunque con algunos matices, casi todos los candidatos plantean un país cuyo nudo productivo se basa en la explotación agrícola y ganadera en el centro del país, el litio en el norte, la minería a cielo abierto en el oeste y el fracking de Vaca Muerta en la Patagonia. Sin embargo, a menos de tres meses de las elecciones la cuestión medioambiental no está en debate.Las presidenciales serán el 27 de octubre y, según las encuestas, los dos principales candidatos sumados reunirán algún número cercano al 75 por ciento de los votos. El principal capital del presidente Mauricio Macri es el rechazo a la expresidenta Cristina Fernández. En su campaña pide el voto para avanzar en reformas estructurales que marchen «en la misma dirección que estamos, lo más rápido posible”, según dijo en una charla con Mario Vargas Llosa.
Por su parte, el opositor Alberto Fernández denuncia un industricidio, el aumento de la pobreza y el empoderamiento del capital financiero. Todo en un contexto de profunda crisis económica. Así la polarización se agudiza.