Empresas de Estados Unidos ansiosas por contratar empleados extranjeros calificados, y los trabajadores que esperan conseguir empleos en ese país han encontrado formas de manipular la limitación de un sorteo del gobierno que se usa para distribuir una cantidad fija de visas todos los años.
Abogados de inmigración involucrados en el proceso dicen que han ayudado a empresas a presentar múltiples solicitudes de visas H-1B para trabajadores calificados para la misma persona. Algunos trabajadores, en tanto, están aceptando ofertas de varios empleadores, cada uno de los cuales presenta una petición en su nombre, señalan los abogados.
Ese tipo de prácticas, que no son ilegales, probablemente han ocurrido en el pasado sin ser notadas, pero parecen estar proliferando conforme la economía estadounidense se recupera y la competencia por las codiciadas visas se intensifica, señalan abogados de inmigración. Empresas más pequeñas sostienen que ese tipo de iniciativas los deja en desventaja porque no tienen los recursos para seguir el ritmo de las grandes firmas. Los abogados cobran entre US$2.000 y US$4.000 para preparar cada solicitud.