viernes 24 de marzo de 2023
Cursos de periodismo

En la era del ‘upcyling’, ¿qué separa al reciclado creativo del robo intelectual?

Hace 22 años, Miguel Adrover estuvo a punto de vérselas con Burberry en los tribunales por un “reciclado creativo”. La típica gabardina de la firma británica, vuelta del revés, el forro de cuadros a la vista, convertida en vestido a mayores titulares de la colección otoño-invierno 2000-2001 del mallorquín desencadenó el conflicto de intereses. “Fue el desfile que me hizo conocido y el primero que me trajo problemas”, recuerda siempre el indomable diseñador, que al final se comprometió con la marca a no volver a utilizar su característico check para evitar la demanda. Titulada Meettown, homenaje a Nueva York como intersección de gentes y culturas, la propuesta incluía además gorras de los Yankees y cinturones de Hermès reutilizados, guiño continuista a su debut del otoño-invierno 1999 (Manaus-Chiapas-NY) que subvertía los símbolos del capitalismo en la moda tratándolos como desechos. Ahí estaba, por ejemplo, aquella minifalda reconstruida a partir de un viejo bolso Speedy de Louis Vuitton que hoy habría sido saludada como una genialidad sostenible. “Todas sus creaciones prueban que Miguel tenía una visión que trascendía la mera vestimenta”, concede Gill Linton, fundador de la aplicación de compra de diseño vintage Byronesque.

smoda.elpais.com  (smoda.elpais.com)