El firme apoyo de Rusia al presidente venezolano, Nicolás Maduro, causa intriga y ha cobrado relevancia en los últimos días.
Moscú se volvió una pieza clave en la crisis venezolana, al punto de que Estados Unidos lo señala como responsable de que Maduro siga en el poder tras el llamado de la oposición para derrocarlo el pasado martes.
El Kremlin ha negado que disuadiera a Maduro de abandonar Venezuela en un avión hacia Cuba como afirmó sin ofrecer pruebas Washington, que promueve un cambio de gobierno en el país sudamericano.