Antes de ser una de las estrellas actuales de YouTube en Indonesia, Subur Imam Hidayat se sentía atrapado. A principios de 2017, con casi 13 años trabajando en una tienda de ropa en Bondowoso, en la isla de Java, estaba endeudado con el dueño del negocio y ganaba solo 110 libras (132 dólares) al mes. Con ese sueldo, habría tardado diez años en pagarle a su acreedor. Así que, como muchas otras personas con problemas de liquidez en todo el mundo, le preguntó a Google.
De la maraña de resultados surgieron cuatro opciones: convertirse en bloguero, en desarrollador web, en proveedor o en youtuber. Las tres primeras no eran viables, pero el joven de 31 años no había estado muy expuesto a la vida digital; nunca había tenido siquiera una computadora. Pero sí contaba con un smartphone y «no hacen falta muchas cosas para comenzar tu propio video», asegura Hidayat. «Solo necesitas un teléfono».