Te quedaste sin trabajo de un día para otro y las cuentas vencidas se te aparecen hasta en los sueños.
Para esos momentos críticos, hay una especie de «salvavidas»: el seguro de desempleo.
Se trata de un fondo de emergencia que, aunque no es el único instrumento de protección social para hacer frente al mal tiempo, suele ser recomendado por expertos laborales.
No fue creado para resolver los problemas de pobreza y desigualdad a largo plazo, pero funciona como un colchón, o «amortigüador de shocks», como le dicen los economistas.
En América Latina hay solo seis países con seguro de desempleo, según un estudio del Banco Mundial.
Ellos son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay.