El 9 de septiembre de 2002, Edwin «Buzz» Aldrin se hartó. Dijo basta. Mientras estaba por ingresar junto a su hijastra a un hotel en Beverly Hills, el ex astronauta fue sorpresivamente emboscado por un documentalista llamado Bart Sibrel, quien entre empujones y gritos lo desafió a jurar sobre una Biblia que realmente había caminado sobre la Luna.
Primero con diplomacia y luego con hastío, Aldrin intentó alejarse, pero Sibrel lo siguió hasta la calle junto a un camarógrafo. El hombre, uno de los más empedernidos negadores del alunizaje, estaba descontrolado: «Usted es un ladrón, mentiroso y cobarde», exclamó.
Frustrado por tantos ataques a la verdad, el héroe estadounidense de por entonces 72 años no aguantó más. Apuntó y lanzó un derechazo que aterrizó en la mandíbula de su acosador.