El fotógrafo de vida silvestre Tom Murphy, quien reside en Montana, Estados Unidos, ha capturado la dinámica belleza de los animales por varias décadas. Al haber crecido en un rancho de ganado en Dakota del Sur, Murphy no es ajeno al trabajo duro y la dedicación. Esto lo ha llevado a la Antártida, a África y—con más frecuencia—al parque nacional de Yellowstone, donde lucha contra condiciones climáticas adversas para hacer un retrato preciso de los animales en su hábitat natural.
Gracias a su tenacidad—y a su buen ojo para capturar el comportamiento animal—su trabajo ha aparecido en National Geographic, Life, Architectural Digest y Newsweek, entre otras publicaciones. Desde los años 80, el fotógrafo ha compartido su amor por la naturaleza con otros, guiando expediciones fotográficas en Yellowstone y otros lugares exóticos. Es durante estas expediciones que el fotógrafo autodidacta puede inculcar el respeto que siente por los animales en otros, enseñándoles a observar en vez de forzar la imagen.
Las fotos que Murphy tomó durante el invierno son particularmente interesantes. Sin miedo a soportar temperaturas extremas al lado de estos animales, Murphy nos permite ver la voluntad de supervivencia de alces, ciervos, osos y zorros, aún cuando la naturaleza no está a su favor. En sus numerosos libros, calendarios e impresiones, el fotógrafo nos da la oportunidad de tener un pedazo del mundo natural en nuestros hogares, y de maravillarnos con los resultados de 40 años de pasión.