Cuando tu jefe es un idiota o, simplemente, no sabe hacer su trabajo, no hay forma de retener talento. Tarde o temprano la gente se acabará yendo a otra empresa donde el ambiente de trabajo sea más amigable y no haya que contener la respiración cada vez que tu superior pasa a tu lado o te llama a su despacho.
Hace ya diez años que Google comenzó una investigación con el nombre de Proyecto Oxygen para identificar cuáles son las cualidades que convierten a un profesional en un buen jefe.
Y es que los buenos jefes siguen siendo necesarios. Google asegura que los equipos se siguen apoyando en los gerentes para tomar decisiones y facilitar la colaboración entre proyectos.