A pesar del silencio autoimpuesto por el gobierno, este sábado el Correo Argentino realizó el primer simulacro nacional para probar el nuevo sistema de transmisión de datos que se utilizará durante el escrutinio provisorio en las elecciones nacionales. Según el Ejecutivo, el próximo conteo provisorio debería acelerarse gracias a la instalación de modems y scanners en las escuelas que agilizarían el envío de los telegramas donde constan los votos de cada urna. Sin embargo, el ensayo del mecanismo provisto por la empresa inglesa Smartmatic arrancó con «un colapso de la plataforma de transmisión» que se registró cerca de las 10:30 de la mañana, cuando comenzó el simulacro que involucró a 3000 escuelas en todo el país, conectadas a 1000 sucursales del Correo Argentino, que depende de la Secretaría de Modernización conducida por el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra.
La falla ocurrió cuando había comenzado la carga de los datos, es decir, cuando se puso en marcha la etapa más sensible del nuevo mecanismo que, a diferencia de años anteriores, involucra el envío de los datos desde cada escuela y no desde los centros de trasmisión del correo.
El problema técnico habría pasado inadvertido si no fuera por la alarma que inicialmente dieron distintos docentes que participaron del simulacro y de la información que llegó a los oídos de técnicos del Correo Argentino y de los apoderados de los partidos políticos, que recién participarán del próximo capítulo del simulacro, previsto para el 20 y 21 de julio.