El fósil mide centímetro y medio y pertenece a un Cardiodictyon catenulum. No solo tiene el cerebro más antiguo del que se tiene constancia, también está haciendo que los científicos expertos en evolución se tengan que replantear cómo este órgano fue evolucionando entre los artrópodos, el filo más abundante en especies del reino animal.
Un pequeño fósil de más de 500 millones de años. El animal que tanto ha intrigado a los expertos vivió hace unos 535 millones de años. El descubrimiento de su fósil tampoco es reciente, sino que data de 1984, cuando fue excavado en la provincia de Yunnan, en el sur de China. La clave de este nuevo hallazgo reside en el cerebro preservado de éste fósil.
La especie C. catenulum pertenece al filo de los lobopodios acorazados, ya extintos pero cercanamente emparentados con los artrópodos, si bien las especies más cercanas a éste filo que perviven hoy en día son las que pertenecen al grupo de los onicóforos, también conocidos como gusanos de terciopelo o aterciopelados. (El último filo de este grupo de animales es un viejo conocido: los tardígrados.)