Para los argentinos es cada vez más difícil comer carne: en apenas cuatro semanas el precio de la carne picada común en el Gran Buenos Aires subió un 35%, convirtiéndose en un lujo para las familias que no pueden hacer frente al frenético aumento en el costo de la vida.
Y es que el acelerado aumento del precio de los alimentos en febrero, liderado por las carnes, los lácteos, los huevos y la fruta, ha dejado a las familias con serias dificultades para alimentarse, en un país donde cerca del 40% de la gente vive en la pobreza.
En medio de la crisis económica que vive Argentina, la inflación interanual en febrero superó por primera vez en 32 años los tres dígitos, situándose en 102,5%.
Aunque la inflación es crónica en Argentina, este histórico récord y lo que ocurra con el costo de la vida en los próximos meses, probablemente estará en el centro del debate político en las elecciones presidenciales de octubre.