En la última semana, se han publicado dos estudios que ponen de manifiesto el preocupante estado del glaciar del fin del mundo. También conocido como Thwaites o glaciar del juicio final, esta masa de hielo no recibe esos nombres tan catastróficos por casualidad. Se cree que, si su hielo se derrite demasiado deprisa, el aumento del nivel del mar podría ser fatal. Otros glaciares han desaparecido y las consecuencias no han sido tan graves, pero con este el planeta peligraría.
Hasta ahora se sabe que se está derritiendo muy deprisa. La causa principal es, claramente, el calentamiento global. No obstante, no se conocen con claridad los mecanismos que están llevando a su declive. Y conocerlos sería esencial, ya que ayudaría a anticiparse a los cambios y tomar las mejores medidas posibles.
Por eso, un equipo de científicos de Reino Unido y Estados Unidos ha introducido una cámara en las profundidades del glaciar del fin del mundo. Esto les ha permitido analizar el ritmo al que se derrite el hielo, pero también tomar muestras para su análisis. Dentro de las conclusiones obtenidas, ha habido algunas buenas noticias. Pero en general la mayoría son malas. Ojalá se busquen soluciones para que el nombre del glaciar no termine por hacerse realidad.