Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, la extrema derecha española recuperó las riendas del poder. Pero, a medida que se restauraba lentamente la democracia, el país experimentó una serie de ataques llevados a cabo por grupos de neofascistas.
Entre esos se cuenta el caso de Yolanda González, una joven de ideología de izquierda, que fue secuestrada y asesinada en 1980. También está la masacre de Atocha de 1977, donde mataron a tres abogados laboralistas, un estudiante de derecho y un administrador en Madrid. Y uno de los principales periódicos de España, El País, fue blanco de un ataque con una carta bomba en 1978. Varios miembros del personal resultaron heridos y uno murió.
A pesar de que los delitos fueron graves, con el paso de los años y tras agotar las pistas existentes, estos casos fueron olvidados o cerrados por las autoridades españolas. Y hace una década, dos periodistas de El País comenzaron a rastrear a los culpables de los ataques.